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El éxito de la democracia y el fracaso logístico en las elecciones de El Salvador

El Salvador celebró el pasado domingo 4 de febrero sus elecciones presidenciales, una elección más de las múltiples naciones que en este año elegirán gobernantes, sin embargo, estos comicios en el país más pequeño de América no fueron convencionales, por primera vez en la historia democrática del país se reelige un mismo gobernante por dos períodos seguidos, lo cual para muchos constitucionalistas salvadoreños ha sido una decisión «inconstitucional» debido a que en los artículos 152 y 154 de la constitución de la república de El Salvador establece el período presidencial de 5 años y prohibe explícitamente la reelección. Esto no fue impedimento para que el Presidente Nayib Bukele buscara y ganara la reelección con un aplastante 80% de votos a favor.

Este fenómeno pone en foco el concepto de la democracia de los países «demócratas», es decir, países con elecciones supuestamente libres, el presidente de El Salvador hizo referencia a este concepto en su discurso de celebración en el Palacio Nacional de la Capital salvadoreña. «Democracias es Demos y «cratos, Pueblo y Poder, o sea, es el poder del Pueblo» – declaró en el multitudinario discurso – «si el 85% de los salvadoreños ha optado por el camino que llevamos, qué más democracia que ésta, que no son las decisiones de unos pocos sino de la mayoría del pueblo».

El gobernante salvadoreño, además añadió que lo que despierta el temor de los globalistas internacionales, como las asociaciones progres, y los supuestos defensores de derechos humanos es que El Salvador sea un ejemplo de verdadera democracia y que los países quieran seguir un modelo de independencia y el poder de elegir su propia auto-gobernanza.

El Salvador, pasó de ser en 4 años el país más violento del mundo, por encima de países en guerra como Irak o Afganistán; a ser el más seguro donde la taza de homicidios bajó a cero. Además de incrementar el turismo y revitalizó al economía nacional. Todos estos logros tienen su reconocimiento, sin embargo, aún existe mucho que hacer para consolidar a El Salvador como un país modelo.

EL TALÓN DE AQUILES

A pesar de los grandes logros en seguridad, y el claro ejemplo de democracia (de forma epistemológica) el gobierno de Nayib Bukele también tienen sus flaquezas, y son sus diputados y alcaldes, debido a que para muchos ciudadanos son solamente sombras débiles del mandatario, que se cobijan en el manto del partido de la N para obtener un cargo, de hecho la totalidad de las municipalidades ganadas en las pasadas elecciones de alcaldes han sido en los 3 años de gestión un rotundo fracaso, problemas con el tema de la basura, con la agilización de procesos, falta de oportunidades y otros más. Algunos habitantes de zonas como Cuscatancingo, San Marcos y otros municipios comentan que ni siquiera conocen quién es el alcalde, o solamente lo han escuchado mencionar de nombre.

Por otra parte los diputados de NI no presentan argumentos convincentes en sus interpretaciones, todos repiten el mismo discurso y siempre se cubren en la figura del presidente, aunque sus propuestas sean dañinas para la economía y la población como lo fue una iniciativa tomada durante una sesión donde quitaron una parte de la partida de ayuda a una fundación de lucha contra el cáncer para entregarla a una fundación de ex alumnos de un colegio privado, o la otra ley que afecta las pensiones.  A pesar de todo obtuvieron una gran cantidad de votos, pero queda en el momento una duda y mucha desconfianza debido a las irregularidades en el sistema de envío de las actas.

Las elecciones de este 4 de Febrero, demostraron un rotundo y pronunciado fracaso logístico por parte del Tribunal Supremo Electoral de El Salvador, algunas personas que participaron en mesas de votación dieron a conocer a este medio que a eso de las 4 am el sistema estaba caído, «algunos compañeros estaban tan cansado que guardaron todo en las cajas sin contar ni llenar nada y la entregaron» – dijeron los voluntarios de mesas receptoras de votos.

Acta hecha a mano por la junta receptora de votos, alrededor de las 4 am porque el equipo informático no funcionaba y las actas nunca llegaron a todos los centros de votación.

 

 

Sin tener más que un 1% de las actas escrutadas al amanecer del lunes 5, el tribunal supremo en una conferencia de prensa declaró que el conteo se haría dentro del tribunal voto a voto, quedando a su propia discreción la asignación de los escaños en la asamblea legislativa ¿cuándo se sabrán los resultados? todavía no lo sabemos.

 

Todas estas irregularidades son una mancha en las elecciones de este 2024 en El Salvador, que también partido de oposición tradicionales y partidos nuevos han denunciado en sus redes sociales.

 

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