Luego de su posesión y la juramentación de sus nueve ministros, el jefe de Estado no escatimó en reuniones “de emergencia” para empezar a implementar el plan de trabajo que busca sacar al país sudamericano de la crisis económica en la que se encuentra. Entre otras medidas, este lunes 11 de diciembre se vio su mano reflejada en las acciones del Banco Central y los contratos de los trabajadores estatales.
Después de recibir el bastón de mando de Alberto Fernández y realizar una ceremonia del nuevo Gabinete ministerial, a puerta cerrada, argumentando que “no hay nada que festejar”, porque la situación de Argentina “es crítica” y necesita “que los ministros se pongan a trabajar”, Javier Milei dio inicio a su Gobierno con la primera reunión de su círculo de poder: los nueve ministros de Gabinete, más su hermana, la designada secretaria general de la presidencia, a quien le dijo que es la persona que más tiene confianza “en todo el mundo”.
Ya en el poder y luego de haber derogado un decreto de la época de Mauricio Macri que impedía el nombramiento de familiares en altas esferas del Estado Nacional, Milei aprovechó el primer día de la semana para revisar los contratos estatales.
El mandatario dijo que el Ejecutivo ya está preparando las primeras medidas económicas que se enviarán más adelante en un documento al Congreso para ser votado.
Sin embargo, su portavoz presidencial, Manuel Adorni, adelantó a la prensa que se “revisarán todos los contratos estatales”, con el fin de exigir el 100% de presencialidad para empleados públicos.
Adorni explicó a los medios que aunque esta administración quiere destacar el valor del empleado público, serán necesarios algunos ajustes.
«Con lo que no estamos de acuerdo, y vamos a combatir, es con lo que se denomina el empleo militante, que está por una cuestión política, no aporta nada y quita productividad, salario y funciones al empleado que quiere trabajar», afirmó el portavoz.
La prensa también tuvo dudas sobre el futuro de los empleados públicos luego de las afirmaciones de Milei de “achicar la estructura del Estado”.
Aunque durante la campaña, el nuevo presidente ultraderechista dijo que «quemaría» el Banco Central de Argentina, su proceso de eliminación de la entidad deberá ser progresivo, o al menos así se mostró con los movimientos realizados este lunes.
Los ojos del mercado estaban puestos en el primer día de operaciones después de que Milei llegara al máximo puesto de la Casa Rosada, pero la apertura de las bolsas no fue como se esperaba, pues los directivos del Banco anunciaron la “regla de conformidad previa” para todas las compras de dólares realizadas a través del mercado único común y libre cambios.
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Fuente: France24