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Gobierno de Perú expulsa a embajador mexicano por injerencias en asuntos internos

El Gobierno de Perú decidió el martes expulsar del país al embajador mexicano en Lima, Pablo Monroy, dándole 72 horas para que abandone el territorio nacional por injerencias en asuntos internos de parte de su país.

«En la fecha se le ha entregado (a Monroy) una nota diplomática a través de la cual se le notifica que tiene 72 horas para abandonar el territorio. Esta decisión se ha tomado en base a la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas», dijo la canciller peruana, Ana María Gervasi, en conferencia de prensa.

Asimismo, la canciller señaló que Monroy ha sido declarado como «persona non grata».

«El Gobierno del Perú ha declarado persona non grata al embajador de México en el Perú, Pablo Monroy, por las reiteradas expresiones de las autoridades de ese país sobre la situación política del Perú, que constituyen injerencia en nuestros asuntos internos», dijo la canciller.

El martes, la Cancillería mexicana informó que dio asilo en la embajada en Lima a la esposa e hijos del expresidente Pedro Castillo.

El 7 de diciembre, el entonces presidente Pedro Castillo (2021-2022) intentó cerrar el parlamento, estableciendo un Gobierno de excepción y anunciando la toma del Poder Judicial, el Ministerio Público y el Tribunal Constitucional.

La acción fue rechazada por todos los estamentos del Estado, que la calificaron como un quiebre del orden constitucional o golpe de Estado.

Luego de su intento fallido, el Congreso destituyó a Castillo, nombrando como nueva jefa de Estado, por sucesión constitucional, a la entonces vicepresidenta Dina Boluarte.

Castillo fue detenido por la policía tras su intento fallido, y puesto a disposición de la fiscalía, la cual pidió al Poder Judicial que le imponga prisión preventiva por los presuntos delitos de rebelión y conspiración.

El expresidente se encuentra actualmente en prisión, cumpliendo 18 meses de prisión preventiva.

A pesar de lo establecido por las distintas instituciones del Estado peruano, el presidente de México, Andrés López Obrador, calificó a Castillo como «prisionero político», además de reconocerlo como presidente de Perú, desconociendo a la actual presidenta Dina Boluarte.

La Cancillería peruana anunció el martes que otorgará salvoconductos a la familia de Castillo si desean abandonar el país hacia México, en cumplimiento de los tratados internacionales sobre la materia.

Sin embargo, puntualizó que la esposa de Castillo, Lilia Paredes, se encuentra actualmente bajo investigación de la fiscalía por presuntos actos de corrupción.

(Sputnik)

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