Venezuela denunció ante la comunidad internacional los ejercicios militares organizados desde hoy y hasta el 30 de octubre por el Gobierno de Trinidad y Tobago, bajo coordinación, financiamiento y control del Comando Sur de Estados Unidos.
El Gobierno bolivariano calificó en un comunicado esta acción de peligrosa, de “provocación hostil” contra la República Bolivariana y grave amenaza a la paz del Caribe.
La nota reveló la captura de un grupo mercenario con información directa de la Agencia de Central de Inteligencia estadounidense.
Alertó que se pudo determinar que “está en curso un ataque de falsa bandera” desde aguas limítrofes con Trinidad y Tobago o desde ese territorio o suelo venezolano, para “generar un enfrentamiento militar completo contra nuestro país”.
El texto señaló que la planificada acción evoca perfectamente las provocaciones del Acorazado Maine y del Golfo de Tonkin, que dio origen a la guerra contra España para apoderarse de Cuba en 1898, y permitió la autorización del Congreso estadounidense para involucrarse en la guerra eterna contra Vietnam en 1964.
De esta última, apuntó, salieron derrotados por el pueblo vietnamita luego de enfrentar destrucciones incalculables y pérdidas humanas lamentables.
Afirmó que el Gobierno de la primera ministra Kamla Persad-Bissessar renunció a la soberanía de Trinidad y Tobago para actuar como colonia militar subordinada a los intereses hegemónicos estadounidenses.
Asimismo, convirtió su territorio en un portaviones de Estados Unidos para la guerra en todo el Caribe contra Venezuela, Colombia y Suramérica.
Al plegarse a la agenda militarista de Washington, Persad-Bissessar no solo pretende agredir a Venezuela, país con el cual siempre ha mantenido una política de cooperación energética, respeto mutuo e integración caribeña y quebrar nuestros lazos históricos de hermandad, señaló.
También viola, añadió, la Carta de las Naciones Unidas, la proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz aprobada por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y los principios de la Comunidad del Caribe, que protegen a todos los pueblos de esa región.
“No se trata de ejercicios defensivos: se trata de una operación colonial de agresión militar que busca convertir al Caribe en un espacio para la violencia letal y el dominio imperial estadounidense”, aseveró.
Expresó que esta política entreguista y traicionera de los principios constitucionales de Trinidad y Tobago, terminó golpeando al propio pueblo de pescadores inocentes, quienes “han sido víctimas de ejecuciones extrajudiciales en el mar Caribe, revelando el carácter represivo y criminal del actual gobierno”.
Asimismo, dispara contra su propia gente bajo el llamado “que los maten a todos», y celebra que “los trinitenses sean ejecutados sumariamente mientras abre las puertas a tropas extranjeras asesinas”.
El Ejecutivo venezolano reafirmó que no acepta amenazas de ningún gobierno vasallo de Estados Unidos y aseguró “no nos intimidan ejercicios militares ni gritos de guerra.
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana permanecerá alerta y movilizada en perfecta unión popular-militar-policial ante «esta gravísima provocación» y nuestra República, heredera de Bolívar y Chávez, defenderá siempre su soberanía, su integridad territorial y su derecho a vivir en paz frente a enemigos extranjeros y sus vasallos, concluyó el comunicado.
Fuente. Prensa Latina
