El sábado 18 de julio la Asociación Campesina del Catatumbo (ASCAMCAT) denunció la crisis humanitaria que se vive en zona rural de Cúcuta, haciendo especial énfasis en la masacre perpetrada por grupos armados ilegales contra la población de la vereda Totumito, corregimiento de Carboneras en Tibú, Norte de Santander.
De acuerdo con la información de la Asociación, hacia las ocho de la mañana del sábado hombres armados abordaron a Ernesto Aguilar Barreras, líder comunal y miembro de ASCAMCAT, quien se movilizaba junto a otra persona en un vehículo. El hombre de 34 años fue conducido hacia la parte alta de la vereda Totumito en donde fue asesinado.
Según la comunidad, además se perpetró una masacre contra la población de esta zona rural. Aunque en un principio se desconoció el número de personas asesinadas, las autoridades estiman alrededor de seis y ocho decesos y además, el desplazamiento forzado de más de 120 familias.
Ante esta situación, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la OEA, rechazó los hechos ocurridos y manifestó su profunda preocupación, por lo que hizo un llamado a las autoridades para que velen por la seguridad de las comunidades y liderazgos.
«Condenamos enérgicamente la masacre ocurrida el sábado en la noche en la vereda Totumito Carboneras, en límites entre Tibú y Cúcuta, en zona fronteriza… Exigimos a los grupos armados ilegales cesar todo ataque contra la población civil, y llamamos a las autoridades a reforzar de manera urgente la protección a las comunidades y liderazgos, así como a investigar y judicializar a los responsables de estos graves hechos», escribió la organización en un comunicado.
De acuerdo con ASCAMCAT hasta la fecha han asesinado a 17 líderes miembros de la organización, por lo que hacen un llamado especial al Gobierno Nacional para que vele por la seguridad de todo el campesinado.
Por su parte, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia ha manifestado su profunda preocupación por la situación de Derechos Humanos que se vive en el país, pues son muchas las vidas de líderes sociales y excombatientes las que han sido arrebatas en los últimos meses por grupos armados ilegales.