El canciller iraní ha instado a Donald Trump a desoír a Netanyahu y retomar el diálogo nuclear, señalando un creciente respaldo regional a la vía diplomática.
Según un artículo publicado este martes en el periódico británico The Guardian, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Seyed Abás Araqchi, ha instado al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a desoír las advertencias del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y aprovechar lo que ha calificado como una “estrecha oportunidad diplomática” para reactivar las conversaciones nucleares.
En su tribuna, Araqchi ha afirmado que Washington ha sido inducido a considerar a Israel como un “aliado fiable”, mientras se presenta a Irán como la principal amenaza regional. Según su análisis, Israel ha engañado reiteradamente a Estados Unidos “haciéndole creer que Irán estaba al borde del colapso, que el acuerdo nuclear de 2015 era un salvavidas para nosotros y que abandonar el pacto nos obligaría a ceder rápidamente”.
El jefe de la Diplomacia iraní ha sostenido que esas “narrativas falsas” llevaron a Washington a abandonar un marco diplomático funcional en favor de la política de “máxima presión”, que —según ha señalado— solo generó “máxima resistencia” por parte de Teherán. Sus declaraciones se producen poco después de la reunión entre Netanyahu y Trump en Estados Unidos, en la que, según informaciones, se abordó la posibilidad de una nueva acción militar contra Irán.
Durante ese encuentro, Netanyahu expresó su preocupación por un eventual intento de Irán de reconstruir sus capacidades nucleares y su programa de misiles tras la agresión de junio, mientras que Trump advirtió que actuaría con rapidez si Teherán avanzaba en esa dirección. En respuesta, Araqchi ha asegurado que Irán está dispuesto a negociar “sin rendirse” y ha subrayado la existencia de una disposición inédita entre actores internacionales para facilitar el diálogo y garantizar la implementación de un eventual acuerdo.
No obstante, el canciller ha reiterado la posición firme de Teherán respecto a su derecho a enriquecer uranio con fines civiles, amparado —ha subrayado— por el Tratado de No Proliferación (TNP) Nuclear. Asimismo, ha señalado que los cambios en la dinámica política de Asia Occidental podrían abrir la puerta a una nueva etapa diplomática, advirtiendo que la prolongación de la confrontación entraña riesgos crecientes y que la negociación puede prevenir nuevas crisis.
La aventura israelí representa una amenaza para todos
Araqchi también ha advertido que un número cada vez mayor de ciudadanos estadounidenses percibe hoy a Israel como “una carga” más que como “un aliado”, reflejo —según ha indicado— de un cambio en la opinión pública tras años de inestabilidad regional. Asimismo, ha agregado que algunos aliados árabes de Trump han llegado a considerar las acciones de Israel como “una amenaza” para la seguridad regional.
“El Gobierno de Estados Unidos se enfrenta ahora a un dilema: puede seguir firmando cheques en blanco a Israel con el dinero y la credibilidad de los contribuyentes estadounidenses, o ser parte de un cambio tectónico para mejor”, ha escrito.
Durante décadas, la República Islámica de Irán ha sostenido que su programa de misiles es estrictamente disuasivo y necesario para proteger a su población en una región saturada de bases militares estadounidenses y fuerzas respaldadas por Occidente. Teherán ha rechazado de manera categórica las recientes exigencias occidentales de limitar el alcance de sus misiles a 500 kilómetros, al considerar que ello dejaría al país indefenso frente a amenazas de largo alcance.
Asimismo, Irán ha desestimado las demandas de Trump para desmantelar su infraestructura nuclear, calificándolas de contrarias al TNP. En su lugar, responsables iraníes han exigido a Washington que ponga fin a su complicidad con las acciones israelíes y abandone la política de “máxima presión” contra la República Islámica.
Fuente. HispanTV
