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Continúa el golpe económico contra los negocios en Costa Rica.

Los negocios en Costa Rica a diario sienten el «martillo» y el tan esperado «baile» nunca llega. Se siguen cerrando negocios debido a la falta de negociación de las autoridades, las moratorias en arrendamiento y los altos impuestos.

Este jueves le tocó el turno al famoso restaurante de carnes El Novillo Alegre en Escazú, pues el Juzgado tercero Civil de San José ordenó un desahucio porque no paga el alquiler completo, incluso pasó varios meses sin desembolsar del todo, cifra que supera los $18.600 (¢11,5 millones).

DIARIO EXTRA tiene copia del por tanto incluido en el expediente 20 000218 0182 CL 3, el cual reza: “Se acoge en cuanto a la causal de falta de pago de las mensualidades de marzo, abril y mayo de 2020 en los términos expuestos en la demanda y su ampliación, se deniega en cuanto a la segunda causal invocada, pretensiones sancionatorias y de cumplimiento de garantías establecidas en el contrato de arrendamiento, Se rechaza la pretensión de condenatoria de alquileres absolutos. Se rechazan las excepciones interpuestas por la accionada de falta de derecho, falta de legitimación activa y pasiva y la excepción de dolo. Se ordena el desalojo de la sociedad accionada de los inmuebles arrendados y se ordena emitir oficio de lanzamiento una vez firme esta resolución. Son las costas del proceso a cargo de la demandada vencida, las personas correspondientes a honorarios de abogados se fijan en la suma de cuatro millones ochocientos cincuenta mil quinientos colones con doce céntimos (¢4,850.500.12) más la suma de seiscientos treinta mil quinientos sesenta y cinco colones (¢630.565) correspondiente al valor agregado”.

PANDEMIA GOLPEA DURO

El caso del Novillo Alegre se suma a lo sucedido en tiendas Arenas Skate And Surf y recientemente Almacenes Casa Blanca, empresas con deudas millonarias que se han incrementado en tiempos de pandemia. 

En materia de desahucio por falta de pago, recordamos el caso de Pizzería Caccio’s en San Pedro de Montes de Oca, que cerró sus puertas por no poder cancelar el alquiler del inmueble en la Calle de la Amargura.

DUEÑA: “PAGO HIPOTECAS Y MI PADRE TIENE 91 AÑOS”

Sady Méndez, dueña de la casa donde se ubica el restaurante y representante de Admesa S.A., conversó con El Periódico del Pueblo sobre este caso tan sonado en las últimas horas

“Nuestra representada es la que renta a ellos desde hace 9 años. La renta mensual son 8.270 dólares (¢5.1 millones) sin IVA, el Juzgado Primero Civil de San José se fija una renta provisional de 4.000 dólares. Ellos no pagaron cuatro meses de 2020, luego aparecieron con eso de los 4.000 dólares que dictó el Juzgado. Luego interpusimos el desahucio. Yo intenté hablar con ellos, pero no llegamos a un acuerdo y bueno, tras casi un año, ganamos el desahucio”, expresó.

Destacó que, ante la falta de pago, logro interponer un embargo para protegerse por si la empresa se declaraba en quiebra o se iba de su propiedad.

“Fue por una parte del menaje y estamos con un problema porque lo están usando. Se supone que no lo pueden usar, pues pierde valor”, aclaró.

Sobre la casa, destaca que es una herencia de su papá que tiene 91 años. Comparte la propiedad con su hermana mayor. Esta cuenta con 3.500 metros cuadrados, tiene dos viviendas dentro y espacio para 40 autos. El valor ronda los $3 millones (¢1.860 millones).

“Yo he tratado de hablar con Leandro Marcelo Aldaburu (hijo del famoso Martín Aldaburu, inmigrante argentino que creó los restaurantes y aparecía en TV en programas de telerrealidad), pero no se ha podido llegar a un acuerdo, además estamos en un país de derecho y no entiendo cómo le imponen a uno cobrar la mitad por el alquiler. A uno no le imponen no pagar los impuestos ni las hipotecas. Tengo un señor de 91 años que ver, tengo que pagar hipotecas y un sobrino con incapacidad, más mi hermana que no es joven”, explicó.

Insiste: “Podemos negociar, pero en mi condición de propietaria tengo ese derecho a negociar. Un año en este pleito”. 

¿Por qué no le ayuda y aguanta un poco más?, le consultamos. Contestó: “He estado ayudando a mucha gente, que son otros inquilinos míos. Creo que debemos ayudarnos mutuamente”.

Finalmente expresó que no le gustaría llegar al punto de llevar a la Fuerza Pública para sacarlo.

“No deseo llegar a ese punto, todos tenemos derecho de trabajar. Creo que Leandro tiene treinta personas trabajando. Lo que deseo es que lleguemos a un acuerdo”, dijo.

 “SE HACE LA VÍCTIMA”

El Periódico de Más Venta en Costa Rica contactó a Leandro Marcelo Aldaburu, dueño del Novillo Alegre en Escazú, quien adujo que la señora no ha querido ayudarlo a bajar el alquiler.

“Entiendo que ella tiene que darle de comer a su papá, pero es una persona que tiene muchas cosas, incluso un apartamento en Miami, la verdad ella se está haciendo la víctima, me parece. Para mí es muy importante manejar la imagen del restaurante, nuestra marca es importante. Estamos en un proceso y la verdad quiero arreglar las cosas. La semana pasada tuvimos una audiencia, incluso le propuse pagarle mucho más, 6.500 dólares, y no aceptó para nada, ella desea que le pegue todo al mes”, manifestó.

Añadió: “El año pasado fue un año nefasto para todos. De nuestra parte siempre fue una actitud de negociar y arreglar las cosas, pero ella me decía que yo debía haber estado preparado para esto, ¿quién está preparado para afrontar una pandemia?, nadie. Acá trabajan 30 familias. También hay un tema, nadie gana en una pandemia, perdí a mi padre y perdí dinero. Estoy saliendo de esto y ella no ha querido ayudar para nada. Yo acabo de invertir 250 mil dólares en un salón de eventos, acá en la propiedad, que debía empezar a amortizar con eventos. Ella nos expuso que desea hacer otro contrato y cobrarnos 14 mil dólares por mes a un contrato a cinco años, pero claro ahora tiene una propiedad más linda, ya no tiene un rancho”.

Agregó que su papá antes de fallecer sacó un crédito por $500.000 (¢310 millones) para ayudar a cada uno de los franquiciados que cuentan con un restaurante en el país.

“Yo como representante voy mejorando el negocio, estamos saliendo de las deudas”, señaló.

Finalmente: “Tengo una casa y un salón de eventos para 150 personas, y no lo he podido usar, ni para una sola persona”. 

DEFENSA: “UN JUEZ BAJÓ LA RENTA A $4.000”

También hablamos con Luis Garino, abogado de Leandro Marcelo Aldaburu. 

“Doña Sady Méndez, la representante de Admesa S.A., no ha estado de acuerdo en reducir el alquiler debido al problema de la pandemia”, acotó. 

Adujo que su cliente tiene derecho a desembolsar la mitad del alquiler, de acuerdo con varios artículos de la Ley de Arrendamientos Urbanos que lo amparan, pues la pandemia es un caso de fuerza mayor.

“Existe un artículo en la Ley General de Arrendamientos Urbanos que habla de la exclusión de pago en caso fortuito o fuerza mayor, en este caso la pandemia está contemplada como de fuerza mayor. La ley, el artículo 43 establece que le da la facultad al arrendatario de solicitar la reducción del alquiler de la afectación. Es algo que poca gente sabe y poca gente lo usa. Nosotros hemos propuesto pagarle el 50% basado en esta ley. También nosotros tenemos una resolución de un juez en otro proceso que tenemos contra la sociedad Admesa S.A., que rebajó la mensualidad del alquiler a $4.000 (¢2.4 millones). Eso aún no ha terminado y esperamos saber desde marzo de 2020 cuánto tenemos que pagar mensualmente”, expresó.

Sobre el desalojo expresó que es una resolución de primera instancia de la que ya fueron notificados y apelarán de forma inmediata.

“Fuimos notificados y estamos en la redacción de la apelación. No existe nada en firme aún”, concluyó.


Fuente: Diario Extra

PERIODISTA: Ariel Chaves González

CRÉDITOS: Fotos: Carlos Borbón y cortesía de Leandro Marcelo Aldaburu

EMAIL: achaves@diarioextra.com

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