La Coordinadora Nacional de Derecnos Humanos de Perú (Cnddhh) condenó hoy la represión a protestas antigubernamentales del movimiento de jóvenes Generación Z, que demanda seguridad ciudadana y otras exigencias.
En un balance de la cuarta jornada de protesta del movimiento articulado mediante redes de Internet, la Cnddhh reportó que ayer la movilización dejó un saldo de 18 heridos, incluyendo un periodista y un brigadista de auxilio médico.
“Condenamos la represión policial y exigimos el cese de las agresiones”, agregó, al pedir a la Fiscalía de Derechos Humanos que vele por “la integridad de la ciudadanía que, con justo derecho, se manifiesta” en las calles.
Tras condenar la represión de ayer, consideró además urgente que las autoridades brinden garantías para una protesta segura en la quinta protesta convocada para esta noche por Generación Z.
La marcha de la víspera dejó además un policía con quemaduras de primer grado, según informe de la Policía Nacional (PNP).
En un video de los disturbios de anoche se escucha una voz que dice “vamos a quemar” a un policía y uno de los manifestantes acusa a quien habló de ser un “Terna” (agente policial encubierto) infiltrado como provocador, ante lo cual el incitador se fuga y es perseguido por varios manifestantes.
La Cnddhh denunció el uso indiscriminado de bombas lacrimógenas por parte de agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) contra los manifestantes y atenta contra el derecho a la protesta pacífica.
El despliegue de fuerzas contra la protesta no pudo impedir que los marchistas avancen desde la Plaza San Martín hasta las cercanías del Palacio Legislativo, donde arreció la accion de los policías para impedir que lleguen al local del Parlamento.
Diversas fuentes refieren que los policías, para dispersar a los manifestantes, dispararon perdigones de plástico y granadas lacrimógenas en forma horizontal, lo cual es contrario a las nomas policiales sobre el uso de esos medios.
Las movilización de anoche contó con la incorporación de sectores como los transportistas que demandan al Goberno seguridad ante el desborde de las extorsiones masivas y los asesinatos por sicarios, que cobran frecuentes víctimas entre los conductores de autobuses.
La Generación Z exige además el cese de la presidenta Dina Boluarte, quien el viernes aseguró que “No queremos más conflictos sociales, no queremos desorden porque tampoco lo vamos a permitir”.
Los jóvenes exigen igualmente la reestructuración total de la Policía y rechazan el sistema privado de pensiones, cuyos críticos señalan que solo benefician a las grandes financieras que administran ese sistema.
Fuente. Prensa Latina y CNDDPeru