Las autoridades austriacas suspenden desde el 1 de agosto la prohibición de vuelos de pasajeros provenientes de una serie de países, incluidos Brasil, Chile, Ecuador, México y Perú, pero impondrán restricciones a la entrada de viajeros de esos Estados, anunció este viernes el Aeropuerto Internacional de Viena.
Las personas que lleguen a Austria a partir de esa fecha desde países con una situación epidemiológica complicada, deberán presentar una prueba negativa de coronavirus y pasar una cuarentena de 10 días.
Además de las cinco naciones latinoamericanas, los países poco favorables desde el punto de vista epidemiológico, según las autoridades austriacas, son EEUU, la India, Portugal y Rusia.
En la lista también aparecen Albania, Egipto, Bangladés, Bielorrusia, Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Indonesia, Irán, Moldavia, Nigeria, Macedonia del Norte, Pakistán, Filipinas, Rumanía, Suecia, Senegal, Serbia, Sudáfrica, Turquía, Ucrania y la provincia china de Hubei.
Los ciudadanos de Austria, la UE y las personas con permiso de residencia en Austria, provenientes de las regiones «peligrosas», pueden realizarse el test de coronavirus durante las 48 horas posteriores a la llegada, pero deben cumplir la cuarentena hasta que estén listos los resultados de la prueba.
Hasta la fecha, Austria ha suspendido la necesidad de la prueba y de cumplir una cuarentena para los viajeros que ingresan en su territorio desde los siguientes países: Alemania, Andorra, España, Bélgica, Croacia, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Mónaco y los Países Bajos.
En la lista de Estados con una buena situación epidemiológica también figuran Noruega, Polonia, San Marino, Eslovaquia, Eslovenia, Suiza, República Checa, Hungría, el Vaticano, el Reino Unido y Chipre.