Las fuerzas del orden tanto municipales como nacionales se hicieron presentes este mediodía para desalojar a los manifestantes que reclamaban afuera de casa presidencial por la obligatoriedad de la vacuna experimental pediátrica.
Tanto las comunicaciones oficiales como los medios de comunicación han etiquetado de «antivacunas» a las organizaciones sociales y personas naturales, entre ellos profesionales de la salud, que se oponen a que la inoculación de infantes sea obligatoria ya que no se cuenta con suficientes pruebas de su eficiencia y de igual forma sería coartar la libertad de los padres en la decisión sobre sus hijos.
LA VERSIÓN DE LA MUNI
Según la fuerza pública en sus medios de comunicación expresó:
«Este mediodía Policía Municipal de San José en coordinación con el Ministerio de Seguridad Pública procedió al levantamiento y retiro de manifestantes antivacunas que permanecían acampando desde hacía varias semanas en las afueras de casa presidencial en Zapote.
El operativo no registró incidentes ni personas detenidas, en el sitio se decomisaron toldos, tienda de campaña, mantas, rótulos y se ubicó una hielera con bebidas alcohólicas. Varios galones de gasolina en posesión de los manifestantes fueron asegurados para evitar incidentes. En el sitio permanece recurso policial para evitar la ocupación de las vías.
La intervención de la Policía Municipal nace de la necesidad de despejar las vías públicas para uso peatonal en virtud de que los manifestantes habían ocupado las aceras que son de dominio municipal.»
LOS MANIFESTANTES
En el momento de la operación, se encontraban varios activistas, los cuales no pusieron ninguna resistencia física, ya que su intención no era llegar a un conflicto sino conseguir una audiencia con las autoridades presidenciales competentes. El ministerio de seguridad declaró que se encontraron botellas de gasolina y otras sustancias que planeaban ser usadas para prender fuego frente a casa presidencial, los activistas comentaron que se trata de combustible que era utilizado para las plantas eléctricas y para encender fuego para cocinar.
¿Qué es lo que ellos exigen?
La petición del grupo de manifestantes es muy sencilla: Que la vacuna pediátrica no sea obligatoria, que se permita la libertad de escoger de los padres de familia respecto a sus hijos.
¿Qué gana el gobierno obligando a la vacuna?
Desconocemos a ciencia cierta el trato entre la farmacéutica y el gobierno de la república, pero si es del conocimiento público que el gobierno paga alrededor de $24 por vacuna, esto según un informe de la UCR del 2021. El gobierno también recibe donaciones por medio del sistema COVAX de la OMS. Según datos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), hasta el pasado 5 de septiembre, se habían colocado un total de 11.913.344 dosis de vacuna contra COVID-19.
En septiembre del presente año el gobierno recibió 302.760 dosis de la vacuna contra la COVID-19 para niños y niñas de 6 meses a 5 años. Siendo el primer país en aplicar dicha vacuna, que según informes de la misma casa farmacéutica Pfizer aún está en fase experimental.
¿y tu qué opinas de vacunar a tus hijos?