Derechos humanos, Internacional

Mejorar la vida de las mujeres pasa por mejorar las posibilidades de elegir su vida sexual y reproductiva

( ONU ) Las mujeres tienen el derecho a tomar sus propias decisiones sobre si quedar embarazadas, cuándo hacerlo y con qué frecuencia. Este derecho se reafirmó en 1994 en el Cairo en la histórica Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, donde 179 gobiernos acordaron que la salud sexual y reproductiva es la base del desarrollo sostenible.

Sin embargo, «más de 200 millones de mujeres y niñas quieren retrasar o prevenir el embarazo pero no tienen los medios», aseguró la directora ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas con motivo de la celebración este domingo del Día Mundial de Población.

Natalia Kanem indicó que, a pesar de los avances considerables en los últimos 25 años, hay un largo camino por delante para cumplir la promesa de El Cairo, pues demasiadas mujeres aún no pueden disfrutar de sus derechos.

«Además, son las mujeres y las niñas más pobres, miembros de comunidades indígenas, rurales y marginadas, y aquellas que viven con discapacidades, las que se enfrentan a las mayores carencias de servicios», explicó Kanem.

La doctora aseguro que es necesario actuar urgentemente para garantizar que todas las mujeres y las niñas pueden ejercer sus derechos: “No actuar implica un coste demasiado alto: muchas mujeres y niñas morirán, se producirán más embarazos no deseados y abortos inseguros, habrá más niñas embarazadas que abandonan la escuela, y el potencial de las personas y las sociedades quedará desaprovechado”.

Por el contrario, “si tienen más opciones de métodos anticonceptivos”, podrán prosperar como socios en igualdad en un desarrollo sostenible, sostiene la responsable del organismo de las Naciones Unidas encargado de la salud sexual y reproductiva.

El impacto del coronavirus

La pandemia de COVID-19 afecta a todo el mundo en todo lugar, «pero no afecta a todos por igual», dijo por su parte el Secretario General de la ONU en su mensaje por este Día, que se celebra cada 11 de julio.

António Guterres añadió que el coronavirus «está profundizando las desigualdades y vulnerabilidades existentes, particularmente para las mujeres y las niñas».

Observó que, además, en medio del confinamiento establecido en muchos países y ante las dificultades por las que atraviesan los sistemas de salud para encarar la pandemia, los servicios de salud sexual y reproductiva se ven relegados y la violencia de género va en aumento.

Consecuencias devastadoras

El Fondo de Población de las Naciones Unidas prevé que si el confinamiento continúa durante seis meses y los servicios de salud sufren graves trastornos, 47 millones de mujeres de países de ingresos bajos y medianos pueden quedarse sin acceso a anticonceptivos, lo que daría lugar a siete millones de embarazos no planeados.

Además, también se estima que habrá unos 31 millones de casos adicionales de violencia de género.

“Todos los años, millones de niñas se ven sometidas a prácticas que les provocan daños físicos y emocionales y las privan de su derecho a alcanzar todo su potencial”, dijo el Secretario General.

Según el Fondo, más de cuatro millones de niñas serán sometidas a mutilación genital y 12 millones serán obligadas a casarse este año y se espera que los confinamientos causados por la pandemia empeoren aún más la situación.

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