(EFE, Bruselas, 21/08/2019)
La cumbre de los países del G7 que se celebrará entre el 24 y el 26 de agosto en Biarritz (Francia) volverá a revelar las divergencias que en materia de clima mantienen Estados Unidos y el resto, ya constatadas en previas reuniones donde Washington se desmarcó de casi todos los compromisos.
Francia, que ocupa la presidencia de turno del G7, quiere centrar las discusiones medioambientales, que se desarrollarán el lunes 26, en la reducción de las desigualdades en el área medioambiental, fijando como prioridad la protección del planeta «a través de una transición ecológica justa que preserve la biodiversidad y los océanos».