Tras los constantes cuestionamientos por mantener practicamente “blindada” a la empresa de buses Alfaro, el Consejo de Transporte Público (CTP) finalmente tomó la desición de suspender la concesión de ruta a Nicoya de esa autobusera.
La empresa de autobuses Alfaro mantuvo “casi” una inmunidad en el CTP “por decirlo asi”, ellos operaban con una estrella sobre lo estipulado en la ley, sus evidentes incumplimientos en materia de seguros y el mal estado de sus unidades no fueron motivo para tomar una pronta decisión por parte de las autoridades.
Esta empresa fue la que se vio envuelta en el aparatoso accidente de Cambronero el pasado 17 de setiembre del año anterior, en el que murieron nueve personas y fueron trasladados seis en condición roja.
Planteando un panorama más alentador para esa tragica noticia, esa situación pudo haber sido mejor para los alrededor de 60 pasajeros que viajaban en el bus (al menos 34 pacientes fueron atendidos y 28 trasladados a centros médicos, entre ellos 6 en condición urgente) si los hubiese cubierto el seguro.
En ese momento el CTP confirmó que el bus de la empresa Alfaro involucrado en el accidente tenía más de 15 años de circular, pese a que la Ley 7.600 dice que; no se permite la circulación de autobuses después de transcurridos quince años de su fabricación y dicho plazo es improrrogable.
El encargado del Departamento de Concesiones y Permisos del CTP, Pablo Rosales Apú, señaló que el oficio CTP-DAC-OF-0008-202 para el 17 de setiembre del 2022, fecha del accidente en Cambronero donde nueve personas fallecieron, “no contaba con la autorización del CTP para operar en la ruta N.º 1.507, dado que dicha unidad, por ser año modelo 2006, su vida útil concluyó el 31 de diciembre del 2021.
Tras los cuestionamientos al CTP, la junta directiva de la entidad tomó la decisión bajo el argumento de que la empresa Alfaro cometió falta a sus obligaciones, al prestar el servicio de transporte público remunerado con unidades fuera de la flota autorizada.
Asimismo, en el oficio emitido por la entidad se expuso que esta empresa de buses está morosa con la Caja Costarricense del Seguro Social.
La administración afirmó además que iniciará el proceso de licitación de esa ruta y solicitará a la Dirección Técnica realizar el procedimiento administrativo a efectos de nombrar otro operador mientras se realiza el proceso licitatorio.