Esta vez con una bienvenida mucho más cálida que en febrero, el presidente de Ucrania, Vladimir Zelenski, fue recibido hoy en la Casa Blanca por su anfitrión y homólogo de Estados Unidos, Donald Trump.
El encuentro, a puerta cerrada, ocurrió en el Despacho Oval, previo a las conversaciones con varios líderes europeos que viajaron a esta capital para mostrar su apoyo a Zelenski y en un frente unido contra Rusia.
Tras aproximadamente una hora, concluyeron las conversaciones y Trump no hizo declaraciones a la prensa, pero se le pudo ver hablando con Zelenski, quien calificó su reunión con Trump como una «muy buena», a lo que el mandatario estadounidense añadió la misma escueta frase.
«Realmente fue la mejor, o, perdón, quizás la mejor en el futuro», dijo Zelenski. «Pero fue realmente buena», recalcó al señalar que él y Trump hablaron sobre «puntos delicados», incluidas las garantías de seguridad para Ucrania y también destacó la importancia de un intercambio de prisioneros.
«Todos queremos poner fin a esta guerra, detener a Rusia y detener esta guerra», dijo Zelenski, que a su vez afirmó que su país estaría contento y en disposición de una posible reunión trilateral con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Los líderes políticos europeos quedaron fuera de la cumbre de Trump y Putin el viernes pasado en Alaska.
Ahora “Ucrania reafirma su disposición a realizar el máximo esfuerzo para lograr la paz”, escribió Zelenski en su cuenta de X, en alusión a la “larga y sustancial” cumbre (de casi tres horas) en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson, en Anchorage.
Después del encuentro se les unirán funcionarios europeos que viajarán también a esta capital para las pláticas clave sobre el futuro de un conflicto bélico que va camino a los cuatro años.
A Washington vinieron el presidente francés, Emmanuel Macron; el canciller alemán, Friedrich Merz; la primera ministra italiana, Giorgia Meloni; el primer ministro británico, Keir Starmer, el presidente finlandés, Alexander Stubb, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, así como, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
En su cita con Trump, Putin mantuvo firme la postura de que para ponerle fin a la guerra hay que eliminar «todas las raíces y causas principales de ese conflicto» antes de que se pueda alcanzar un acuerdo de paz.
Reiteró que “la situación en Ucrania está relacionada con amenazas fundamentales a nuestra seguridad” e insistió en la necesidad de “considerar todas las preocupaciones legítimas de Rusia y restablecer un equilibrio justo de seguridad en Europa y en el mundo en general». El mandatario ruso dijo igualmente que compartía el criterio con Trump en que «la seguridad de Ucrania también debe ser garantizada».
Fuente. Prensa Latina