La Haya, 25 de junio de 2025 – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, marcó la pauta en la cumbre de la OTAN celebrada en La Haya, Países Bajos, al insistir en que los países miembros incrementen su gasto en defensa hasta el 5% de su PIB, una meta ambiciosa que generó tensiones, especialmente con España. La reunión, considerada una de las más trascendentales de la última década, se desarrolló en un contexto de alta sensibilidad tras los recientes ataques estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes, ejecutados sin consulta previa a los aliados, lo que elevó la incertidumbre sobre el compromiso de Washington con la alianza.
Trump, quien llegó a la cumbre el martes 24 de junio tras dudas sobre su asistencia debido a la crisis con Irán, celebró el acuerdo alcanzado para aumentar el gasto militar, calificándolo como una “victoria monumental” para Estados Unidos. “Es un hito histórico. Pagábamos mucho más de lo que nos correspondía, y era injusto”, afirmó el mandatario. Sin embargo, sus críticas se centraron en España, el único país que rechazó explícitamente la meta del 5%, optando por mantener su inversión en un 2,1% del PIB. Trump amenazó con duplicar los aranceles a España, declarando: “Es el único que se niega a pagar. Vamos a hacer que paguen el doble”. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, defendió su postura, asegurando que el gasto de España es “realista, suficiente y compatible” con su modelo social, respaldado por una declaración final de la cumbre que permite cierta flexibilidad.
La cumbre también fue escenario de una reunión bilateral de 50 minutos entre Trump y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, descrita por este último como “larga y sustancial”. Aunque no se divulgaron detalles, Zelenski busca garantizar el apoyo militar estadounidense en el conflicto contra Rusia, en un momento en que Trump ha mostrado reticencia a comprometerse con el Artículo 5 de la OTAN sobre defensa colectiva. Esta postura generó preocupación entre los aliados, con el presidente francés Emmanuel Macron calificando como “aberración” combinar exigencias de mayor gasto militar con guerras comerciales.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, diseñó la cumbre para complacer a Trump, enfocándose en el gasto militar para evitar confrontaciones. Rutte destacó que la alianza está en camino de ser “más fuerte, más justa y más letal”, aunque reconoció la necesidad de equilibrar la seguridad con las prioridades sociales de los países miembros. La cumbre también abordó el frágil cese al fuego entre Israel e Irán, con Trump expresando su frustración por las violaciones al acuerdo, comparando los ataques estadounidenses en Irán con los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki, una declaración que generó controversia.
Mientras los líderes europeos buscan mantener la cohesión de la alianza, la cumbre de La Haya reflejó las tensiones de una OTAN bajo presión, con Trump como figura central en un delicado equilibrio entre demandas económicas, compromisos de defensa y desafíos geopolíticos globales.
Fuentes: El Confidencial, BBC News Mundo, DW, Pravda ES