Países árabes criticaron hoy los bombardeos estadounidenses contra tres sitios nucleares de Irán y advirtieron que la escalada podría desatar una guerra de grandes proporciones en Oriente Medio, por lo cual llamaron a dialogar.
En sendos comunicados, la Liga Árabe y el Parlamento Árabe alertaron sobre la nueva fase de la actual crisis regional, iniciada tras el ataque israelí contra Irán el pasado 13 de junio.
La escalada en curso perpetuará un ciclo de violencia con consecuencias negativas para todas las partes involucradas, por lo cual instamos a las partes en conflicto a reducir la tensión y retomar la vía diplomática, expresó la Liga.
Mientras, el legislativo destacó que la zona ya enfrenta un aumento de las tensiones y por tanto no puede permitirse una mayor inestabilidad.
Arabia Saudita condenó la incursión del Pentágono contra el país vecino y expresó “la necesidad de hacer todos los esfuerzos posibles para ejercer moderación y calmar los ánimos”.
Seguimos con gran preocupación los acontecimientos en la hermana República Islámica de Irán, señaló una declaración divulgada por la agencia oficial de noticias SPA.
En similar sentido se pronunció el Ministerio de Asuntos Exteriores de Emiratos Árabes Unidos.
En una nota, la cartera alertó sobre las continuas tensiones en la región y enfatizó en la necesidad de rebajar la crisis de forma inmediata para evitar repercusiones graves.
Ese necesario priorizar la diplomacia y el diálogo para resolver disputas, a través de enfoques integrales que promueven la estabilidad, la prosperidad y la justicia, subrayó.
Además, pidió a Naciones Unidas, y en especial al Consejo de Seguridad, asumir responsabilidades “en una coyuntura crítica” que “representa una amenaza creciente para la paz y la seguridad”.
También Jordania llamó a reanudar los esfuerzos internacionales para reducir las tensiones y salvaguardar la paz y la seguridad del mundo.
La Cancillería manifestó “su profunda preocupación por los recientes acontecimientos, en particular el ataque a las instalaciones nucleares iraníes, y exigió el cese inmediato de la guerra”.
Además, defendió la reanudación del diálogo para lograr una solución política a la cuestión nuclear iraní.
Condenamos la escalada y subrayamos la importancia de adherirse al derecho internacional, la Carta de Naciones Unidas y el principio de respeto a la soberanía de los Estados, manifestó.
Por su parte, Omán denunció el bombardeo norteamericano y también apoyó el reinicio de las conversaciones.
El Sultanato de Omán deplora esta agresión ilegal y pide una desescalada inmediata y completa, agregó.
Kuwait se sumó a la ola de críticas al señalar que esas acciones suponen “un peligroso suceso que amenaza la seguridad y la estabilidad de la región y el mundo”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores reiteró la postura anunciada por el país el 13 de junio, cuando Israel atacó a Irán, de condenar los ataques a la soberanía iraní y la violación de las leyes internacionales.
Fuente. Prensa Latina