17 cisternas fueron cargados de GLP en ese plantel, escoltados por la policía.
En las últimas 24 horas, RECOPE distribuyó combustibles a 230 cisternas en El Alto de Ochomogo.
Esta mañana terminó la operación de descarga de un buque gasero, que había sido interrumpida por el sabotaje.
RECOPE continúa tomando medidas administrativas para proteger al personal que se han mantenido en sus puestos de trabajo durante los días de huelga.
Tras el sabotaje que sufrió este martes el plantel de RECOPE en Moín, la institución logró reanudar las operaciones en las últimas horas y abastecer de GLP a 17 cisternas, los cuales pudieron descargar escoltados por efectivos de la Fuerza Pública.
Así lo confirmó esta mañana el presidente ejecutivo de RECOPE, Alejandro Muñoz, al detallar que, en tiempo récord, se logró poner en marcha el cuarto de control para el suministro eléctrico del plantel, la subestación principal, el centro de control del oleoducto y el sistema de control de nivel de las esferas de almacenamiento de gas GLP, que habían sido saboteados este martes.
Los daños, aparentemente, habrían sido ejecutados por funcionarios de RECOPE, uno de los cuales fue detenido el mismo martes en horas de la noche y pasado a la Fiscalía. Anoche, el Tribunal de Flagrancia de Limón le impuso 15 días de prisión preventiva.
Muñoz informó, además, que en horas de la madrugada concluyó en Moín el abastecimiento de gas a 17 camiones, los cuales fueron escoltados por la Fuerza Pública como medida de seguridad a raíz de los hechos de violencia de los últimos días.
«De esta forma, logramos descargar el buque gasero que había llegado el lunes a puerto, con lo cual aseguramos el abastecimiento de gas en todo el país», comentó.
Muñoz informó que, paralelamente, se continúan con las medidas administrativas para proteger el personal que ha seguido laborando durante los días, pese a la huelga convocada por un grupo de sindicatos.
Agregó que a las 6 de la mañana de este jueves se reportan más de 230 camiones cisternas abastecidos de combustible en las últimas 24 horas en el plantel de El Alto en Ochomogo de Cartago, donde la institución concentra la venta de combustibles de manera ininterrumpida.
El jerarca de la institución reiteró el llamado a la calma señalando que «no ha habido ningún desabastecimiento» y que la institución ha tomado todas las medidas para seguir operando con normalidad y atendiendo a todo el país.